El Bosch Service Solutions se proclamó campeón de la Regata Mar de Maeloc Rías Altas, que finalizó ayer en A Coruña tras disputarse la cuarta etapa, con salida en Cedeira y llegada al puerto herculino, con triunfo parcial del Lambaix. El Elan 37 de Ramón Ojea y perteneciente al Club Marítimo de Canido confirmó los pronósticos. Era el favorito al ser el barco más fuerte con un tripulación de lujo, con el joven Alejandro Pérez Canal a la caña y el coruñés Chuny Bermúdez de Castro como táctico. Fue el más regular, con dos victorias de etapa, un segundo puesto (ayer) y un tercero (el primer día). Completaron el podio el Cachete, vencedor de 2019, y el Alma do Mar.

Para cerrar la competición, había una regata en línea entre los puertos de Cedeira y A Coruña de unas 28 millas y con vientos del norte de 8 nudos, lo que propició una etapa muy rápida. En el grupo de los mayor eslora venció por primera vez el Lambaix con Antonio Ríos a la caña del Club Náutico de Sada (también ganó en tiempo real con un crono 03.59.16). Tras él se situó el Bodegas Benito Santos, patroneado por Jorge Etcheverría, siendo el tercero en discordia el Eleko-Mambo de Carlos Sampedro Curbera. Con ello la victoria final en la clase 0-1 fue para el primero, que había sido el líder de la primera jornada y abanderado en el Real Club Náutico de La Coruña, organizador de la regata.

En las clases 2-3 compitieron los tres barcos más fuertes, que a la postre fueron los que ocuparon los lugares de podio, tanto de su clase como de la general. Primera victoria parcial del Alma do Mar, que salió de un modo espectacular en Cedeira situándose en cabeza de su grupo. El barco armado por Nito Enríquez con Gonzalo Araújo de hombre fuerte de su tripulación, superaba por tan solo un minuto en compensado a Bosch y Cachete, que igualaron en tiempo compensado.

En la clase 4, la lucha por la primera plaza siempre estuvo entre Enrique Vilariño con Mascato e Impresión 3D Atlántico de Guillermo Blanco. Al final se llevó el gato al agua este último al vencer en la categoría en la cuarta etapa. El tercer lugar fue para el ferrolano Golfiño de José Naya.

Victoria final, por tanto, de los canteranos del Bosch, un triunfo muy trabajado: dos primeros lugares, un segundo y un tercero. Estos resultados fueron suficientes para que Ramón Ojea volviera a inscribir su nombre en la histórica Regata Rías Altas. El premio fue una preciosa Torre de Hércules de plata, elaborada artesanalmente por grandes orfebres gallegos. El resto de los galardones estuvieron en línea con los criterios de sostenibilidad de Maeloc ya que los trofeos fueron fabricados con materiales reciclados o recuperados, bien de aluminio de latas de bebidas, bien en lo que se refiere a las maderas, de los palés empleados en los almacenes de la Sidrería Maeloc.

Tras la Regata Mar de Maeloc Rías Altas, llega el Trofeo Finisterre. Será el próximo viernes a partir de las cinco de la tarde, con 120 millas de recorrido entre A Coruña y Vigo.