El dúo formado por Eduardo Nieves y Neftalí Paraje, del Ría de Betanzos, se colgó ayer la medalla de bronce en la vigésimo séptima edición del Descenso del Sella adaptado. La competición estuvo marcada por las medidas de seguridad y prevención para evitar posibles contagios de coronavirus. De hecho, la participación fue reducida a solo treinta parejas.

En cada embarcación debía viajar un piragüista con discapacidad, en este caso Eduardo Nieves, acompañado de una persona sin afectación, que fue Neftalí Parejo, entrenador del club. Este año más que nunca lo importante era participar para volver a sentir de cerca la competición. Pero si es con premio, como es el caso de los dos deportistas coruñeses, mejor.

Entre las medidas de seguridad tomadas por la organización, que practicó de cara a la prueba internacional del próximo sábado, estaban la toma de temperatura a todos los participantes y la utilización de geles hidroalcohólicos y las obligatorias mascarillas.