Rafa Nadal confirmó ayer que ha decidido renunciar a jugar el US Open, segundo Grand Slam de la temporada que debe dar comienzo el 31 de agosto, debido a la "muy complicada situación sanitaria" que está provocando el coronavirus y sus rebrotes, que le hacen pensar que "por ahora" prefiere "no viajar". El balear, número dos del mundo y actual campeón en Nueva York, indicó que el calendario de la temporada "es una barbaridad" y se une a la ausencia de la número uno del mundo, la australiana Ashleigh Barty.

La decisión llega el mismo día que se comunicó la cancelación definitiva del Mutua Madrid Open. La organización señaló que "en un ejercicio de responsabilidad" no sigue adelante con el torneo entre el 12 y el 20 de septiembre.