La Xunta de Galicia aprobó ayer el protocolo Fisicovid-Dxtgalego de la Federación Gallega de Fútbol, que tiene por objeto "llevar a cabo una identificación de las situaciones potenciales de riesgo de contagio en la práctica deportiva del fútbol, fútbol sala, fútbol playa y fútbol gaélico", según se establece en sus bases, pero que se limita, de momento, a los entrenamientos sin contacto, que es lo único que se permite por las autoridades autonómicas.

La guía aboga por clasificar los contagios atendiendo a las vías reconocidas por las autoridades sanitarias para su transmisión y establecer las medidas de prevención y tratamiento de riesgo para cada una de ellas.

El protocolo incluye medidas de desinfección, limpieza de superficies y material, pautas para los agentes que directa o indirectamente participan en la práctica deportiva ( staff, deportistas, acompañantes y público) y medidas de formación, entre las que se recomienda que antes de las primeras sesiones de entrenamiento se haga un simulacro.

Para la identificación de las diferentes situaciones potenciales de contagio, parte de los mecanismos de transmisión del virus reportados por las autoridades sanitarias y advierte de la necesidad de tener en cuenta el "antes, durante, y después de la práctica". También considera a los agentes con los que puede haber contagio e identifica la vía de contagio: por contacto, vía aérea, o compartir alimentos o bebidas.

En la actualidad, según la normativa vigente, no se permite el contacto físico en la práctica deportiva, por lo que no se pueden disputar partidos ni celebrar competiciones; solo se autoriza la celebración de entrenamientos sin contacto.

En caso de que alguien tenga sintomatología del virus, deberá informar de manera inmediata al servicio gallego de salud para iniciar el protocolo previsto por la Consellería de Sanidad. Para la participación en las actividades deportivas organizadas por la Federación será obligatorio presentar firmado un documento de aceptación de las condiciones y el deber de información. Cada entidad deportiva designará un coordinador como responsable de la implementación y cumplimiento del protocolo.