Mercedes dominó con cierta autoridad la jornada de ayer de entrenamientos libres del Gran Premio 70º Aniversario, quinta prueba del Mundial de Fórmula 1 que se vuelve a celebrar en el circuito de Silverstone, mientras que el español Carlos Sainz (McLaren) se asentó en el top 10 tras algunos problemas en la primera sesión.

El trazado británico reunió de nuevo a la parrilla mundialista, cinco días después de haber disputado el Gran Premio de Gran Bretaña, donde los neumáticos Pirelli fueron protagonistas por sus pinchazos finales en las dos flechas plateadas y el MCL34 del madrileño.

La marca italiana modificó sus compuestos en esta ocasión, pero el calor reinante en Silverstone hizo mella y las gomas sufrieron de nuevo, por lo que su buena gestión puede resultar clave para la carrera de mañana.

Pese a todo, Mercedes fue nuevamente muy superior al resto y encabezó la tabla de tiempos con sus dos pilotos, tanto en la primera sesión como en la segunda, aunque invirtió el orden, con Valtteri Bottas mandando al mediodía y Lewis Hamilton haciéndolo después de comer. En ambos casos, nadie se les pudo ni siquiera acercar, por lo que, salvo imprevistos serán los favoritos para ocupar las dos primeras plazas.

Hamilton rebajó en medio segundo el mejor tiempo que había marcado su compañero en la primera sesión y cerró el viernes como el más rápido con un registro de 1:25.606, algo más de una décima mejor que el finlandés.