El piloto neerlandés Max Verstappen (Red Bull) dio la sorpresa ayer al ganar el Gran Premio 70º Aniversario, quinta prueba del Mundial de Fórmula 1 disputada en el circuito de Silverstone, mientras que el español Carlos Sainz (McLaren) no pudo puntuar por segunda carrera consecutiva.

Gracias a una perfecta gestión de los neumáticos, quebradero de cabeza de nuevo para las flechas plateadas, Verstappen se hizo con el triunfo, su noveno en la Fórmula 1, superando con maestría y estrategia a los dos Mercedes, ganadores hasta ahora de todas las carreras y que se tuvieron que conformar con completar el podio con el inglés Lewis Hamilton, segundo, y el finlandés Valtteri Bottas, tercero.

Por su parte, no fue de nuevo un positivo Gran Premio para Carlos Sainz, que se quedó otra vez sin puntuar, siete días después de perder una valiosa cuarta plaza en las vueltas finales por un pinchazo. En esta ocasión, un error en su primera parada de boxes, demasiado lenta, echó a perder su estrategia y sus opciones de estar entre los diez primeros, finalizando decimotercero.

Los neumáticos habían sido los grandes protagonistas el pasado domingo en la primera de las dos carreras que acogía de forma consecutiva el trazado de Silverstone, pero pese a ello, y a quedarse incluso sin una rueda en la última vuelta, el actual campeón del mundo se había hecho con el triunfo por delante de Verstappen, que de no haber entrado unas vueltas antes a buscar el punto extra por la vuelta rápida, se habría quedado con el éxito.

Pero el de Hasselt y Red Bull fueron mucho más inteligentes que sus rivales, a los que dejaron un tanto cariacontecidos, por su estrategia y el rendimiento que ofrecieron sus monoplazas con los neumáticos. Pirelli había variado los compuestos y las presiones en busca de evitar lo sucedido hace unos días, pero muchos coches volvieron a sufrir, entre ellos los dos Mercedes, y esta vez Verstappen no desaprovechó su ocasión.

Para empezar, fue de los que apostó por los neumáticos duros, mientras que Bottas y Hamilton lo hacían con medios. El finlandés aguantó desde la pole a su jefe y comandó la carrera y Verstappen le arrebató la tercera plaza al Racing Point del alemán Nico Hulkenberg. Con el Red Bull volando solo tuvo que esperar a al entrada en boxes de sus rivales para ponerse primero y poner tierra de por medio.