La Real Federación Española de Fútbol indicó ayer que es "imprescindible disponer de las máximas garantías" para poder iniciar la próxima temporada en las competiciones nacionales no profesionales (a partir de la Segunda División B) y por ello ha demandado la puesta en marcha de un plan por el que las autoridades den las pertinentes garantías "sanitarias y jurídicas", negando además que haya solicitado que empiecen a partir de 2021.

La RFEF mantuvo ayer una reunión con las Federaciones Territoriales para estudiar "cómo y cuándo" se pueden iniciar estas competiciones, debido al cambio de escenario que se está produciendo con el coronavirus, y volvió a insistir en la necesidad de que se den las garantías para poder hacerlo. "La RFEF considera imprescindible disponer de las máximas garantías para comenzar de inmediato las competiciones de la próxima temporada y aboga, junto al resto de federaciones de deportes de equipo, por un Plan Transversal avalado por los poderes públicos que ofrezca esas garantías sanitarias y jurídicas para los jugadores y resto de actores, los responsables de los clubs y los organizadores", señaló en un comunicado el órgano federativo.

La Federación calificó de "completamente falso" que hubiera "propuesto" que estas competiciones no comenzaran hasta enero de 2021 "o más adelante", y recalcó que, "desafortunadamente", ya está "acostumbrada a estas campañas con continuas falsedades orquestadas con el objeto de desacreditar, desinformar y crear incertidumbre".

"En este caso, además, es aún más patente puesto que la RFEF acordó un marco de actuación global junto a otras ocho federaciones deportivas españolas que nada tiene que ver con lo publicado este fin de semana por algunos medios", añadió. La RFEF reiteró que "su preocupación principal es la salud de todos los federados y gente del mundo del fútbol", tal y como demostró "al suspender diversos partidos ante el más mínimo riesgo del que se tuvo conocimiento" como los del playoff de ascenso a Segunda B, y que esta preocupación fue también "compartida desde el inicio por los sindicatos y asociaciones de jugadores, así como por los presidentes de clubes y sus consejos o juntas directivas".

Una vez concluida la reunión, el presidente de la Federación Gallega, Rafael Louzán indicó: "Estamos pidiendo que esta actividad tenga también su espacio en lo que es la recuperación que están teniendo otras actividades económicas y por tanto el Gobierno debe tomar decisiones en lo que se refiere a la competición a nivel estatal", subraya. "En este momento estamos un poco huérfanos de a ver quién asume esta competencia a nivel estatal y evidentemente le corresponde al Estado, se entiende a través del Consejo Superior de Deportes y de Sanidad, buscar una solución y un protocolo que cubra las expectativas de poder iniciar cuanto antes la competición".

"Se preveía que las primeras semanas de septiembre empezaría el fútbol femenino y el fútbol sala, pero ante este escenario no va a empezar", indica Louzán. En previsión de que el CSD pueda tardar unas "dos o tres semanas" en desarrollar un protocolo en función de como vaya la pandemia, "si todo fuera bien, estaríamos hablando de empezar a finales de septiembre o principios de octubre".

Respecto al encuentro mantenido ayer, tanto el ente federativo como las Federaciones Territoriales "han acordado por unanimidad trabajar con el objetivo necesario de que cada una de ellas concrete con las autoridades deportivas y sanitarias de su Comunidad Autónoma los requisitos esenciales y mínimos para poder empezar cuanto antes las competiciones" que les compete organizar y que puedan iniciarse cuando estas autoridades autonómicas lo "autoricen". "Las competiciones oficiales de todos los deportes deberían iniciarse de manera urgente en las próximas semanas y por ello resulta igual de urgente la existencia del Plan Transversal que dé las garantías sanitarias y jurídicas suficientes a los deportistas federados, clubs y a organizadores, y que cuente con la autorización de los poderes públicos competentes en la materia", detalló.

"En Galicia tenemos un calendario ya previsto para las competiciones autonómicas y solo falta que nos den el visto bueno y que el protocolo que tengamos en ese momento nos permita jugar", indica el presidente de la Gallega. "En este sentido reivindico al CSD que no solo hay que articular protocolos para el fútbol sino también para otros deportes de equipo como balonmano, baloncesto y demás".

En lo que se refiere al fútbol, Louzán apuntó: "Estamos hablando de más de 1.000 personas que tienen nómina directa ligada al mundo del fútbol y, en la medida que podamos, necesitamos que se regule la actividad".

De este modo, las Territoriales asumen mayor control en Tercera División y en la Liga Nacional Juvenil: "Vamos a asumir los protocolos y control absoluto de esas categorías". La previsión es, si así lo permiten las autoridades competentes, comenzar en octubre, aunque en este punto Louzán destaca que "los ayuntamientos juegan también un papel importante" en cuanto al uso de las instalaciones deportivas: "La mayoría son públicas y también tendrán algo que decir, por lo que habrá que tenerlos en cuenta". "Hay mucha gente implicada, todos tenemos que ser responsables y contribuir a que haya un control de la pandemia pero que al mismo tiempo podamos desarrollar esta actividad que es muy importante en Galicia y en otras comunidades también", concluye.