Jorge Basanta dirigirá al Viaxes Amarelle en Primera División. El técnico viveirense, que ya estuvo al frente del equipo coruñés hace dos años en la máxima categoría, fue uno de los artífices del ascenso de esta temporada, por lo que el club mantiene la confianza en él para que comande un nuevo proyecto que espera asentarse en la elite del fútbol sala nacional.

El técnico comenzó su aventura en el fútbol sala como jugador en el Puerto Celeiro, donde estuvo durante cuatro temporadas y después dio el salto al Autos Lobelle de Santiago. Cuando en 2010 colgó las botas, se sentó en el banquillo para dirigir al Funeraria Apóstol en categoría regional y más tarde, al Santiago Futsal, donde compaginó categorías inferiores con el primer equipo de categoría nacional, y a la selección gallega sub 19 masculina junto a Mon Barreiro.

Ya en la categoría femenina se estrenó con el Poio Pescamar, con el que firmó una buena temporada dejando al conjunto pontevedrés en la novena plaza de Primera. Fue su última experiencia antes de firmar con el Viaxes Amarelle, que le trajo de vuelta a las pistas después de un parón de dos años por motivos personales y profesionales.

El club coruñés apostó por el lucense para su vuelta a Primera División. Con un grupo muy joven, fue de menos a más y estuvo a punto de lograr la permanencia, luchando hasta la penúltima jornada. Toda una hazaña que no se quedó sin premio pese a no lograr el objetivo. El Amarelle volvió a confiar a él para Segunda e intentar la vuelta a la máxima categoría.

Demostró que no se equivocaban. El equipo firmó una temporada inmaculada en la que solo el coronavirus pudo frenarle. Aun así, el Amarelle logró el ascenso en su único partido en cuatro meses y medio y en el que se lo jugaba todo en 50 minutos. Según el club, la renovación fue fácil. Ahora el reto es preparar una competición entre las múltiples incógnitas de la próxima temporada.