Primoz Roglic (Jumbo-Visma) se convirtió en el nuevo líder del Criterium Dauphiné tras imponerse ayer en la segunda etapa, disputada sobre 135 kilómetros entre la localidad de Vienne y el Col de Porte, escenario de la primera batalla entre los aspirantes al Tour de Francia.

El segundo día de la prueba francesa, considerado el banco de pruebas para comprobar los estados de forma de cara al Tour, se presentaba atractivo por su diseño con cuatro puertos, entre ellos el del final de la jornada, de categoría especial.

Los 17,5 kilómetros con rampas medias del 6,2 por ciento se perfilaban como el examen para los primeros espadas del pelotón que se dieron cita en esta carrera, y Roglic, ganador de la pasada Vuelta a España, terminó por ser más el fuerte y alargar el gran reinicio de temporada que está viviendo su equipo.

Fue un día donde no aguantaron otros de los candidatos para el Tour como el neerlandés Tom Dumoulin (Jumbo-Visma), que se dejó un minuto con su compañero de equipo, el británico Adam Yates (Mitchelton-Scott) o su compatriota Chris Froome (INEOS). Egan Bernal, ganador del último Tour también flaqueó, pero lo hizo en los metros finales y no pudo pelear por un triunfo de etapa.