Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, expresó este jueves, tras la eliminación de la Champions League contra el Leipzig (2-1), su sensación de "amargura" por la derrota, aunque remarcó que su equipo "dio todo", al tiempo que admitió la superioridad de su rival en el partido.

"Amargura. Tristeza. Buscábamos más. Queríamos más. Pero tengo claro que dimos todo lo que teníamos. Evidentemente cuando se pierde, cuando no se encuentra un resultado que te hace pasar la eliminatoria, buscaremos situaciones donde podíamos haber hecho otra cosa. Hicimos todo. Los futbolistas hicieron todo para poder llegar de la mejor manera a esta temporada que ha sido larguísima, que es duda durante todo el año, no sólo este último partido", valoró en la rueda de prensa telemática desde el estadio José Alvalade de Lisboa.

"Una temporada compleja con la posición de tercer puesto que nos permite estar en Champions, mejorar lo que se hizo el año pasado que fue quedar afuera en octavos y esta vez en cuartos e intentar mejorar la temporada que viene", afirmó el técnico, que lamentó del duelo de este jueves: "Nos costó tener chispa, tener presión, ganar duelos, hicieron 20 faltas por lo menos, nos cortaban jugadas enseguida cuando iniciábamos un contragolpe...".

"Fueron mejores. Tuvieron más intensidad, más velocidad, recién en el segundo tiempo a partir de la entrada de Joao empezamos a encontrar algunos pasajes mejores asociativamente en ataque, vino el penal y parecía que el partido se encaminaba a un lugar que nos daba más opciones. Entiendo que fueron mejores, que estuvieron más activos, que nos ganaron en faltas, en posesión... Fueron mejores".

"Dimos lo mejor que teníamos. Fue un año muy duro, larguísimo, con mucha responsabilidad, con los 60 o 70 días parados más la cabalgata hacia intentar volver a estar en Champions, volver a detener la frecuencia de trabajo. Y otra vez volver a empezar donde tanto los futbolistas como nosotros intentamos dar el máximo para poder avanzar en esta competición que tanto nos gusta", añadió.

"El dolor es porque después de haber hecho una temporada con tantas presiones, con tantas necesidades, con tanta búsqueda de insertar a mucha gente nueva, llegábamos a este partido con muchísima ilusión y con mucho respeto al rival. Cuando todos hablaban del rival de una manera diferente, nosotros mostrábamos que los números no eran muy distintos a los nuestros", repasó.

"La sensación es de amargura. Sé que dieron todo. Que podíamos haberlo hecho mejor, claro, obvio, pero desde lo emocional, del trabajo, de la preparación, de llegar con ilusión al momento de poder jugar, no tengo nada que decirle a nadie de los que estamos acá en el club", apuntó Simeone, que insistió en que ha sido una "temporada buena" y que avanzó que la siguiente será "dura", con lo que su equipo tendrá que seguir "mejorando".