El piloto español Fernando Alonso saboreó la adrenalina y velocidad del óvalo de Indianápolis pero se quedó muy lejos de los más rápidos, con lo que tendrá que tirar de épica en las 500 millas del día 23. El doble campeón del mundo de Fórmula 1, con su Ruoff Arrow McLaren SP Chevy número 66, vivió un día de clasificación complicado, con el puesto 26. Complicado será también verle ganar dentro de una semana la única prueba que le falta para tener la Triple Corona.

La media de velocidad del asturiano en sus cuatro vueltas cronometradas fue de 368 kilómetros por hora. "No tuve la velocidad, pero aún así estoy contento con las vueltas. Tengo gente interesante alrededor. Siempre es algo intenso las cuatro vueltas de Indy, ahora queda un día menos para el gran día", escribió Alonso en Twitter, en su tercer asalto a la prueba, con un motor Chevrolet muy superado por los Honda.

La 104 edición de esta prueba, que tendrá que celebrarse sin las 300.000 personas en las gradas por la pandemia, la tiene controlada de momento el equipo Andretti Autosport, con cuatro coches en las primeras cuatro posiciones. Pero aún tiene mucho que decir el óvalo de Indy, poco acostumbrado al calor de agosto cuando la prueba se suele correr en mayo.