Víctor Fernández ha dado por finalizada su tercera etapa como entrenador del Zaragoza en la que no ha podido lograr "el sueño" de devolver al equipo aragonés a la Primera División, aunque de haberlo logrado ha asegurado que tampoco hubiera seguido en el banquillo y que ya se lo había adelantado a los dirigentes zaragocistas antes de la pandemia.

"Mi etapa en el Zaragoza ha terminado. Entiendo que es necesario un nuevo rumbo y un nuevo giro en esta política deportiva para lograr el ansiado ascenso" dijo.

"La decisión es absolutamente meditada y es porque me he implicado muchísimo por este proyecto y por alcanzar este sueño. Hemos trabajado para lograr el éxito esta temporada y en este camino nos hemos enfrentado a muchísimas adversidades", comentó el zaragozano, que dirigió al Deportivo en la temporada 2014-15.

Víctor Fernández reconoció que "pensaba" que su etapa en el Zaragoza iba a concluir "después de los seis meses" que estuvo al frente del equipo la temporada 2018-2019 en la que coqueteó con el descenso a Segunda B en lo que ha recordado era "una situación muy crítica y la lucha por la supervivencia".

"Dije que eran los únicos meses que iba a entrenar pero la insistencia del club me hizo cambiar de opinión para afrontar con gran ilusión esta temporada para dar el salto a la categoría que nos corresponde", explicó Fernández.

El técnico zaragozano insistió en que fue una temporada "muy dura y exigente" con muchos contratiempos en lo que ha calificado como "un goteo permanente de fatalidades y calamidades" de las que "en muchas ocasiones nos hemos recuperado, pero creo que la pandemia ha sido definitiva para bloquearnos en una trayectoria ascendente".

También destacó que la reanudación de la competición en el nuevo formato tras el parón por el confinamiento les "llevó a una situación límite jornada tras jornada y sin poder contar con nuestra principal arma, más allá de los futbolistas, que es nuestra afición".

Al respecto de la pandemia, el técnico maño reconoció que es "indemostrable" pero también manifestó su convencimiento de que de no haberse producido el parón en la competición "hace semanas que estaríamos en Primera".