El Bayern de Múnich se proclamó anoche campeón de la Liga de Campeones de la UEFA al superar (0-1) al Paris Saint-Germain en la final celebrada en el estadio da Luz de Lisboa, gracias a un gol de Coman en el minuto 60 de un duelo trepidante que supone el sexto título de una máquina en 2020 llamada Bayern.

Los de Hans-Dieter Flick, que no pierden un partido desde el año pasado, llevaron su espectacular momento hasta la conquista de la orejona. Pocas veces un cambio de técnico funciona como lo ha hecho Flick desde que en noviembre sustituyó a Kovac. Una apuesta continuista eso sí, ya que era su segundo, que cierra la temporada en un insólito 23 de agosto con el triplete.

El campeón de la liga y la copa alemanas se llevó una final igualada, que se tiñó de rojo muniqués desde el tanto de Coman. La primera parte fue la trepidante, con Neuer y Navas, duda hasta el final, grandes bajo palos. Contra las cuerdas, la baza de la calidad de Neymar y Mbappé no salvó a un PSG que estuvo más cerca que nunca pero que tendrá que esperar para ser campeón de Europa.

Cabía el riesgo de ver un 0-0. A veces pasa entre tantos millones, dos equipos de estrellas y una final de altura. Sin embargo, durante el primer tiempo no fue por falta de ganas de marcar. Ambos equipos miraron la portería rival y dejaron 45 minutos de ida y vuelta que bien hubieran disfrutado las gradas de Da Luz, vacías por la crisis del coronavirus.

Sin representación de equipos de la Liga, Thiago Alcántara y Ander Herrera dieron su protagonismo al fútbol español. Ambos fueron lo mejor de sus equipos, junto a la importancia bajo palos de Neuer y Navas. Thiago fue clave en el gran inicio del Bayern. Una demostración de poderío, con presión alta y con Kimmich y Gnabry haciendo daño por la banda derecha.

El PSG reaccionó a los 15 minutos y pasó a jugar en campo contrario espoleado por Herrera, buscando la progresión por banda. El centrocampista español le regaló dos goles cantados a Di María y a Mbappe. Del mismo modo, Neymar también la tuvo, pero Neuer volvió a ser salvador de los de Múnich. En el otro área, Navas se creció ante Lewandowski en un par de ocasiones y otra con Gnabry.

Gran jugada de Kimmich

Solo le faltaba el gol a la final, pero nadie sobre el césped desentonaba con el partido más importante del año. Aún quedaba mucho y mantener esa línea se antojaba complicado. El PSG se propuso llevar lejos de su meta al Bayern y Neymar entró en acción con ese don para desquiciar a rivales. Sin embargo, el golpe fue bávaro, gracias a una gran jugada de Kimmich que terminó Coman.

El gol de cabeza del francés del Bayern encontró el punto débil del encuentro con Kehrer. El lateral del PSG hizo aguas y cerca estuvo de costarle a su equipo el segundo poco después, que sacó bajo palos Thiago Silva. El cuadro de Múnich metió la sexta de su máquina y sufrió el de París.

Los cambios de Thomas Tuchel, más allá de dar la alternativa a Verratti, no sirvieron ante un Bayern serio y con una respuesta táctica mucho mejor que la parisina. Así hincó la rodilla un PSG, derrotado por un ex como Coman, que acarició ser grande del Viejo Continente y así volvió a reinar el Bayern siete años después. Una máquina desde la portería hasta la delantera para ser el mejor equipo de Europa en una temporada dura y larga.