El Barcelona de Ronald Koeman mostró ayer una buena imagen en el estreno de la pretemporada, ante el Nástic, de Segunda División B, al que derrotó por 3-1 con goles de Dembélé, Griezmann y Coutinho, estos dos últimos de penalti. El tanto tarraconense fue obra de Javier Bonilla.

El técnico holandés puso sobre la hierba del estadio Johan Cruyff un once totalmente diferente en la primera parte respecto a la segunda, pero los dos tuvieron como común denominador el sistema de juego 4-2-3-1.

En los primeros 45 minutos Pedri, quien mostró detalles ilusionantes en su primer partido con el Barcelona, fue el encargado de ejercer como centrocampista adelantado y en los segundos el elegido fue Coutinho, que volvió a jugar con el conjunto catalán después de su victoriosa cesión al Bayern de Múnich.