El Club Padre Faustino de voleibol decidió ayer suspender toda su actividad deportiva hasta nuevo aviso tras detectar en los últimos días tres positivos por coronavirus en el equipo de categoría nacional, el único que hasta ayer, según el protocolo de la Xunta de Galicia, tenía permitido los entrenamientos con contacto. Una medida que afectará a los más de 450 niños que conforman la institución entre todas las categorías, desde los más pequeños hasta los séniors (el Calasancias Coruña que compite en la Superliga 2 masculina). El club ya ha informado al Concello, que ha agradecido esta valiente forma de actuar, y a los padres a través de un comunicado.

Joseba Pajuelo, presidente de la entidad, afirma que ha decidido proceder de esta manera "por responsabilidad", aunque no sabe si todos los integrantes del club lo aceptarán. "Yo llevo unos días sin dormir, pero peor lo haría si a alguno de los abuelos de los niños del club les pasa algo", reflexiona. El dirigente se ve incapaz de evitar que los casos se descontrolen. Los equipo volvieron a la actividad el mes pasado, pero de momento los entrenamientos eran sin contacto y preferiblemente al aire libre, nunca en el pabellón del colegio que permanece cerrado desde marzo. "Aunque los grupos son cerrados, hay muchos hermanos, muchos niños que también hacen otras actividades, que ahora van a sus colegios... nosotros elaboramos un protocolo pero no se aprende de verdad hasta que te ves en la experiencia", matiza y concluye que "el riesgo es bastante importante".

Además, como presidente de la Asociación de Clubes de A Coruña, estima que tienen que "dar ejemplo" porque conoce casos de positivos en otros equipos de la ciudad que no han parado los entrenamientos después de aislar a los contagiados. "Nuestro club no puede asumir eso. Cada jugador tienen una vida social... y A Coruña no es tan grande", valora.

De momento, no se pronuncia sobre cuándo regresarán a las pistas. "Esperaremos dos semanas a ver si no hay más casos y desde que no tengamos más, esperaremos otra semana más para estar seguros del todo", explica, por lo que la inactividad puede prolongarse incluso hasta un mes. Un día después de que la Xunta permitiese el contacto en el deporte no profesional, pero con la obligatoriedad del uso de la mascarilla, en el Calasancias lo tienen claro. Ante el coronavirus, cero riesgos.