Las dos estrellas del Pontevedra brillaron con luz propia en el partido amistoso en Barreiro (Vigo) ante el Celta B, en un encuentro en el que se midieron dos de los rivales con los que se encontrará el Deportivo a partir del próximo 18 de octubre en la nueva competición. Los granates se llevaron el triunfo por 2-3 con un gol de Charles y dos de Rufo. El juego mejoró con respecto al anterior partido ante el Coruxo, donde también el Pontevedra se llevó el triunfo a domicilio.

Comenzó marcando el Celta B tras el gol de Iker Losada en el minuto 9, pero tres minutos después empató Charles, y enseguida Rufo anotó el segundo. Ya no hubo más goles antes del descanso. En la segunda mitad, en el 56 volvió a anotar Rufo y acortó distancias el cuadro celeste con el tanto de Alfon. El portero granate Álvaro Cortés paró un penalti al poco de iniciarse el segundo tiempo.

Por su parte, el Fabril, con varios juveniles entre los convocados, empató ayer por la mañana contra el Bergantiños en el campo de As Eiroas, en el primer amistoso del filial en esta pretemporada. Fabrilistas y carballeses parten con la vitola de favoritos del subgrupo A, Grupo 1, de Tercera División.

Juan Carlos Valerón, técnico fabrilista, repartió minutos de juego entre toda su plantilla, que es el principal objetivo en este tipo de encuentros.

La próxima cita de pretemporada será en Abegondo el miércoles 30 de septiembre a las 11.00 horas ante el Compostela, que será rival del primer equipo en esta nueva campaña en Segunda B.

El filial deportivista arrancará la liga en el subrupo A de Tercera División el próximo 18 de octubre -con fecha segura todavía por determinar- en el campo Alcalde Manuel Candocia de As Somozas.

Un exitoso lanzamiento de falta a cargo de Rubén Durán a falta de algo menos de diez minutos equilibró el gol con el que Queiruga, a los siete del segundo tiempo, había adelantado al Arzúa, en el primero de los ensayos de pretemporada de los rojillos. En un partido jugado a un ritmo muy alto, ante algo más de dos centenares de aficionados en las gradas de O Viso, los ourensanos merodearon más de la cuenta el marco coruñés, pero sin llegar al gol.