El Viaxes Amarelle sigue probando su estado de preparación antes del inicio de su tercera aventura en la Primera División del fútbol sala nacional. Si las coruñesas dieron una exhibición contra el Castro, un rival de una entidad inferior, el sábado se enfrentaron a uno de los equipos llamados a luchar por la zona alta de la clasificación, el Poio Pescamar. Pese a la derrota por 6-2, las sensaciones del cuerpo técnico, con Jorge Basanta a la cabeza, fueron buenas porque, teniendo en cuenta que las pontevedresas venían de empatar ante todo un Burela, sus jugadoras fueron de menos a más y al descanso el resultado era ajustado (3-2).

Tras este segundo encuentro de pretemporada, el Viaxes Amarelle volverá hoy a los entrenamientos para preparar el complicado partido de vuelta de semifinales de la Copa Galicia de la temporada pasada que le enfrentará al Burela, vigente campeón de liga. El encuentro, que tenía que haberse celebrado el pasado mes de marzo y que tuvo que aplazarse por culpa de la pandemia, finalmente se disputará el próximo sábado a las 19.00 horas en el Pabellón Municipal de Vista Alegre (Burela). Las coruñesas tienen prácticamente imposible clasificarse para la fase final pues deben de remontar el 1-10 encajado en la ida que se jugó en febrero, momento en el que ambos equipos todavía estaban en diferente categoría.