Aunque le quite mística la fama del fútbol, a veces no hace falta inventar demasiado para que todo encaje. Zinedine Zidane puso ante el Levante la alineación que habría firmado cualquier aficionado blanco antes del partido, con Vinicius y Asensio para acompañar a Benzema, y le salió el partido más fluido en ataque del Real Madrid de la temporada.

Modric manejó una hora de partido y Vinicius marcó, pero al equipo le costó sumar disparos a puerta para sentenciar con justicia. Aunque Karim Benzema disparó al palo, ni los errores en defensa del Levante aclararon el camino blanco a otro gol, que solo llegó en la última jugada, tras la tardía reacción de Zidane, cuando el delantero francés culminó con clase un contragolpe sin oposición.

Después de los cambios de Paco López, el equipo de Zidane terminó exhausto, sin controlar el partido, sin capacidad para hacer daño y sin defender con garantías ante un Levante que mereció el empate y convirtió a Courtois en el mejor del Madrid.

Zidane, consciente de que no tiene mucho más que rascar, dio valor al triunfo: "Sin jugar perfecto, sumamos y es importante. Estoy orgulloso, me voy contento con los cuatro partidos".

No sin sufrimiento, el Real Madrid se pone líder gracias a Vinicius. El atacante brasileño ha repetido como goleador en dos partidos seguidos, por primera vez desde que está en Real Madrid, y ahora sí marcó con todos los méritos, con un gran disparo buscando el palo largo que hizo la curva perfecta para evitar al portero y entrar pegado al palo.

Sin embargo, en la segunda parte, solo ante el portero, el brasileño falló un gol cantado mientras pensaba en la celebración.

Modric y Valverde presionaron, robaron balones e hicieron jugar al equipo al ataque en el dominio territorial que le concedió el Levante. No apareció en una hora la desidia de otros días, el equipo de Zidane fue solvente con el balón, con determinación para llegar al área contraria y sin problemas en la salida, donde Modric era el epicentro.

El nuevo internacional español del Levante, José Campaña, puso un córner que Vukcevic remató al larguero con un cabezazo inapelable. Fue la mejor tentativa de empatar antes del descanso de un Levante que demostró después que tiene grandes pasadores en el centro del campo y velocidad en el ataque para hacer daño.

Después de los cambios de Paco López, el Levante cambió radicalmente la tendencia del partido, generó tres ocasiones en cinco minutos y obligó a aparecer dos veces de forma decisiva a Courtois. Fue el inicio. A la hora de partido, el Madrid atravesaba momentos de zozobra, sin capacidad para mantener la posesión del balón, ni para atacar y el Levante tuvo tentativas muy claras para empatar, la última después de una revisión de videoarbitraje de casi cinco minutos que frenó el ritmo. La reacción de Zidane llegó tarde, cuando su centro del campo deambulaba por el campo detrás de un balón que dominaba con claridad el Levante.