La española Paula Badosa no pudo superar los octavos de final de Roland Garros, donde fue derrotada por la veterana alemana Laura Siegemund, 6-2 y 6-2 en 1 hora y 36 minutos, que se medirá por un puesto en semifinales contra la checa Petra Kvitova.

Badosa, de 22 años y 87 del mundo, firmó pese a todo el mejor torneo de su carrera, puesto que hasta ahora solo había ganado un partido en un Grand Slam en cinco participaciones.

La española ha dado un salto adelante de calidad y resultados y en su camino ha superado a dos de las ganadoras de los Grand Slam de 2017, la estadounidense Sloane Stephens, del Abierto de Estados Unidos, y la letona Jalena Ostapenko, de Roland Garros.

Badosa jugó un gran nivel en París e insistió en que se ha encontrado mentalmente recuperada, tras años difíciles en los que bordeó la depresión y pensó dejar el tenis al no responder a las expectativas que se habían creado sobre ella.

Ganadora de Roland Garros júnior en 2015, la precocidad no fue un premio para la española, incapaz de despegar en el ránking.

A principios de temporada cambió de entrenador y, según confesó, su vida era "caótica" a causa de un "entorno que no era bueno".

"Cuando estás feliz fuera de la pista es más fácil rendir dentro", dijo tras conseguir su histórica clasificación para octavos.

En esa ronda se topó con una jugadora veterana, que a sus 32 años es la cuarta octavofinalista más veterana de la historia y que jugará los primeros cuartos de su carrera.

Número 66 del ránking, la germana no comenzó bien y en el primer set la española llegó a tener bola de rotura en todos los juegos y a disponer de un servicio a favor para cerrar la manga, con 5-3.

Lo desaprovechó y eso dio alas a su rival, que ganó confianza y a partir de ese momento, dominó el duelo.

Ganó el primer set y se colocó 2-0 en el segundo, una ventaja que fue una losa para la española, que a duras penas fue ganando sus saques hasta el 3-2. Antes, con problemas de espalda, llamó a la asistencia médica, pero pudo seguir.

Sin embargo, su juego siguió siendo errático, frente a la alemana, que se fue creciendo. Dispuso de hasta cuatro bolas de rotura en el quinto juego, que al final salvó Badosa para colocarse 3-2. Pero ya no ganó más.

La alemana cerró la manga para medirse contra Kvitova, cabeza de serie número 7, que venció a la china Shuai Zhang, 6-2 y 6-4 en 1 hora y 25 minutos.

Con esa victoria, la ganadora de Wimbledon de 2014, de 30 años, se asegura retornar al top10 del ránking femenino y tiene una opción de volver a disputar las semifinales de Roland Garros que ya jugó en 2012.