El argentino Diego Schwartzman se clasificó ayer por vez primera en su carrera para unas semifinales de un Gran Slam, al derrotar en Roland Garros al austríaco Dominic Thiem, tercer favorito, por 7-6 (1), 5-7, 6-7 (6), 7-6 (5) y 6-2 en un maratón de 5 horas y 8 minutos.

En su partido 300 en el circuito profesional, el Peque, de 28 años, se llevó una batalla épica, entre dos de los mejores jugadores sobre arcilla, disputada de tú a tú y con opciones para ambos.

Su rival por un puesto en la final saldrá del duelo entre el español Rafa Nadal, que busca su decimotercera Copa de los Mosqueteros y al que derrotó por vez primera en el pasado torneo de Roma, y el joven italiano Jannik Sinner, de 19 años. Al cierre de esta edición, ambos todavía estaban sobre la pista central de Philippe-Chatrier. La victoria del balear supondría la número 100 en París.