Todo volvió a la normalidad en el cuarto partido de las Finales de la NBA que Los Angeles Lakers ganaron 102-96 ante los Heat de Miami y se pusieron con ventaja de 3-1 en la serie que disputan al mejor de siete, es decir, a un solo triunfo de conquistar el título.

Una vez más la combinación del alero LeBron James y el pívot Anthony Davis, que volvieron a ser las estrellas de los Lakers, hicieron la diferencia en la victoria del equipo angelino, que juegan las Finales de la NBA por primera vez desde el 2010 y buscarán su decimoséptimo título de campeones.

El quinto partido de la serie no se jugará hasta mañana, en el mismo escenario de la burbuja de Orlando. Esta es la trigésima sexta vez que un equipo tiene una ventaja de 3-1 en las Finales de la NBA. De los 35 anteriores, el equipo con el liderazgo ha ganado el título 34 veces.