Prácticamente con un equipo 100% formado en la Catedral, el Dominicos afronta su segunda temporada en la OK Plata con el reto de hacer crecer a las nuevas generaciones. De nuevo con Manuel Togores al frente, que estará acompañado por Ángel Galmán en el banquillo, los de la Ciudad Vieja están deseando empezar la competición porque además, así ya para abrir boca, tendrán un derbi contra el Liceo. Descafeinado, porque será a puerta cerrada, pero un derbi de todos modos. "Los normal es que el pabellón se hubiese llenado, pero es lo que toca esta temporada, acostumbrarse a jugar con ambiente prácticamente de entrenamiento", señala el técnico coruñés, que añade: "Las ganas del grupo son las mismas".

Salvo el veterano Martín Payero, y los fichajes de Javier Añón (Liceo), Adrián Pérez (Compañía de María) y Bruno Saavedra (Compostela), la plantilla es una apuesta clara por la cantera. "La idea es apoyarnos en los veteranos -Payero, Peli y Neto-, que los que ya estaban den un paso adelante y empezar a subir chavales. Tenemos generaciones muy buenas y hay que darles ese empujón. Estoy muy contento con la plantilla. Porque además los fichajes eran nuestras primeras opciones para mejor el equipo", valora Togores.

Sin embargo, no se pone objetivos en una temporada tan atípica. "Hay muchos problemas para entrenar porque aquí las medidas son más restrictivas, a ver cómo vamos tirando", dice. Lo que sí tiene claro es cómo quiere que jueguen los suyos: "Siendo un equipo joven queremos hacer un hockey valiente, correr mucho y hacer una propuesta atractiva. El equipo está trabajando bien, la pretemporada ha sido larga y menos mal que esto ya empieza mañana -por hoy-", sostiene y se siente orgulloso de cómo el Dominicos ha sabido modernizarse sin perder su filosofía: "Mientras se siga manteniendo el relevo, que se transmita de unos a otros, el espíritu de Dominicos seguirá vivo porque... mola".