¿Se cree que vayan a empezar?

Tenía muchísimas dudas y aún no las tengo todas conmigo. Ojalá me equivoque y podamos arrancar. Hubo muchos problemas y el último repunte nos asustó a todos, pero tal y como van las cosas, sobre todo en Galicia, se ve un poco más de luz al final del túnel.

¿Es más difícil fichar a un jugador en tiempos de pandemia?

Renovamos a casi toda la plantilla sin problemas y los que vinieron no han puesto muchas pegas. Es cierto que algunos jugadores están teniendo inconvenientes con los entrenamientos por el problema de compaginar su trabajo con el parón si ocurriese algún contagio. Hay algunos que no pueden empezar a entrenar aún con nosotros

¿Cuándo volverán? ¿Con cuántos jugadores cuenta ahora?

No lo sabemos. Tiene que arreglarse un poco la pandemia y que no haya tantas restricciones; que si hay contagios cerca de ellos, no les impida seguir con sus trabajos. Ahora estamos limitados, somos 18. Pero sabemos a lo que atenernos, nos llega de sobra para competir.

¿Le satisface lo que ficharon?

Nos reforzamos muy bien. Estoy contento y se nota un año de madurez en este equipo porque habíamos contratado a gente muy joven la temporada anterior. Creo que vamos a dar muchas sorpresas este año.

Cuando llegó al Silva, ¿imaginaba esta trayectoria?

Nunca. Llevar 12 años en un mismo equipo y siete en Tercera es algo que no podíamos imaginar Chechu, Luis y yo cuando empezamos en Segunda Regional. Pero todos los años somos favoritos a los puestos de descenso, pero le damos que hablar al resto de entrenadores por la sorpresa que supone para ellos que siga el Silva un año más en Tercera.

¿Qué le parece el sistema de competición?

Lo veo bien arreglado por las particularidades de la competición, pero todos lo veremos bien si no caemos en la fase de grupos de descenso porque ahí es salvaje. De doce equipos bajan ocho, es una barbaridad. El primer corte puede ser definitivo, sobre todo, para los nervios y la salud de los entrenadores.