El tiempo pasa y Sergio Busquets, buque insignia del Barcelonaa y de la selección española, lo sabe. Aun así, y pese a ser otro damnificado de la situación convulsa que sacude al Barcelona, mantiene su puesto de titular con España y la ilusión intacta por seguir. "Está claro que no tengo 20 años, así que no puedo mirar mucho al futuro, pero de momento estoy contento, me encuentro bien y con ganas de seguir. Ojalá pueda durar mucho tiempo, pero no sé cuánto", explicó desde la concentración de la selección antes de jugar hoy en Ucrania.

De la mano de la carrera internacional de Busquets va el camino con el Barça, del que solo habló con claridad en una respuesta y no hizo falta más. Lo explicó todo: "No es el mejor momento del club fuera del campo, no voy a ponerme a detallar porque podría estar cinco o seis horas?", dijo del sainete de la directiva azulgrana. "No fue nuestro mejor año en el césped y eso se nota. Cuando no estás bien colectivamente, tampoco individualmente", analizó del curso pasado. "Han cambiado cosas, sabemos que tenemos una nueva oportunidad y tenemos la esperanza de que todo vaya mejor", culminó sobre la situación actual tras la llegada de Koeman al banquillo.

De la mano del equipo y del técnico neerlandés, Busquets parece haber recuperado a sus 32 años una frescura en su juego que no se veía en los últimos tiempos. Antes de volver a Barcelona y después de haber sido titular en los dos partidos que ya ha jugado España en esta ventana, se avecina ante Ucrania un cambio de sistema o un relevo en el mediocentro: "Tres partidos en seis días sería exigente, pero para eso estamos preparados", dijo un Busquets reacio a ese traspaso generacional que está por llegar. "Rodri está en un gran club con un gran entrenador, del que seguro que va aprender mucho", comentó con complicidad Busquets de su heredero natural, pupilo de Pep Guardiola en el Manchester City.

Numeroso público en la grada

Con Rodri, con Sergio Busquets o con los dos, España va a cerrar la ventana de selecciones con la cuarta jornada de la Liga de Naciones ante Ucrania en Kiev, ante algo menos de 20.000 espectadores en el estadio donde la selección levantó la Eurocopa 2012, la tarxcera de su historia. "Es bueno para todos, optimismo hacia la normalidad. El hecho de que jugar con público es una alegría, todo avance hacia la normalidad es positivo", manifestó el centrocampista catalán.

Después de perder fluidez ofensiva en la ramplona victoria de la selección ante Suiza, con mejor presión que elaboración, se postulan para el once titular un Ansu Fati al que desactivó el sistema defensivo helvético y Adama Traoré, al que Luis Enrique le quiere quitar la etiqueta de agitador de partidos desde el banquillo, como lo ha usado en los dos partidos precedentes. "Lo veo como titular y como revulsivo, de las dos formas", resaltó el seleccionador español.