La plantilla del Liceo se fue ayer de huerta para impulsar su campaña de captación de socios con una jornada de recogida de pimientos en Padrón. El verde de los chándales se confundió con el verde de los pimientos. Solo los delantales que prestaron a los jugadores las mujeres de la localidad que participaron en la colecta, una de las últimas de la temporada, dio un toque distinto de color a la iniciativa. Todos eran más bien lisos y solo uno se diferenciaba bastante, ya que tenía la imagen icónica del Ché Guevara. El destinatario al azar del delantal fue Maxi Oruste, argentino como el líder revolucionario nacionalizado cubano, por lo que fue objeto de casi todas las bromas del día.