El Liceo tiene que refrendar contra el Mataró (Palacio de los Deportes de Riazor, 12.00 horas) la gran victoria del pasado lunes en el Palau Blaugrana frente al Barcelona y defender el liderato, en juego también en el Caldes-Reus de las 20.00 horas. Los verdiblancos están en un momento dulce, pero a veces esos son los más peligrosos. Sin relajación, reciben a un equipo recién ascendido pero con un grupo estable y que juega un hockey muy alegre y directo. De nuevo, 300 espectadores podrán seguir el partido en directo en la grada del recinto coruñés y, además, se llevarán de regalo una bolsa de pimientos que los jugadores de Juan Copa recogieron el jueves en Herbón.

Regreso triunfal -pero sin celebraciones antes de tiempo- del equipo coruñés a su feudo después de haber ganado en el Palau. Algo que no pasa todos los días ya que llevaba once años sin hacerlo, cinco sin tan siquiera puntuar. El Liceo demostró un nivel físico y de juego muy alto, pero también hizo un enorme desgaste con un jugador menos que su rival. La recuperación del esfuerzo será una de las claves del encuentro de hoy, pero la diferencia entre ambos conjuntos es grande, también en objetivos. Los verdiblancos defienden el liderato y son aspirantes a ganar el título. El Mataró se encuadra más bien en la lucha por salvar la categoría.

El Liceo cuenta sus partidos por victorias. Busca la cuarta y mantener la perfección. Ganó fuera a Igualada y Barcelona. Y el único duelo que hasta el momento ha disputado en casa se saldó con una goleada de escándalo con el 15-1 con el que se impuso al Taradell.

Los catalanes, en cambio, no guardan muy buen recuerdo de su última visita a A Coruña. Fue el año pasado, en la OK Plata, y sucumbieron por un contundente 10-0 frente al Compañía de María. Para su anterior partido en el Palacio de los Deportes de Riazor en la OK Liga (hace tres años jugaron la Copa Princesa y también perdieron por 6-2 en las semifinales ante el filial verdiblanco) hay que remontarse a la temporada 2014-15, con un 6-4 favorable a los de casa.

En su regreso a la máxima competición nacional, el Mataró perdió en la primera jornada contra el Voltregá (1-3), pero después consiguió encadenar dos empates consecutivos, primero en la pista del Palafrugell (3-3) y después como local frente al Lloret (2-2). Su máximo goleador es Eric Florenza, aunque el año pasado el que destacó en esta faceta fue Álex Cantero. La experiencia de Marc Ollé, fichaje de este verano, les da además más consistencia defensiva.