El Barcelona se estrelló contra la trampa táctica de José Bordalás y perdió frente al Getafe, que triunfó con el planteamiento de un entrenador que consiguió anular al conjunto azulgrana con un entramado defensivo casi inexpugnable coronado con el tanto de penalti de Mata.

Como casi siempre, el Getafe se presentó como un equipo incómodo que martillea sin piedad en cada acción a sus rivales. Y más después de perder 3-0 frente a la Real Sociedad la pasada jornada, con su orgullo herido por recibir tantos goles cuando acostumbra a no encajar demasiado.

El Barcelona amaneció ante el peor Getafe posible durante la primera media hora, en la que no pudo respirar por la presión asfixiante de los diez guerreros de José Bordalás. Desde los dos de arriba, el delantero colombiano Cucho Hernández y Jaime Mata, hasta los cuatro de abajo, todos se aplicaron a fondo para desestabilizar la idea de Koeman.

El técnico neerlandés rotó con la cabeza puesta en el Ferencvaros y sorprendió con la inclusión de Dembélé y de Pedri. También estrenó a Sergiño Dest a pierna cambiada en el lateral izquierdo y durante el tramo inicial del choque, parecía que poco funcionaba en un grupo a merced del empuje azulón.

A excepción de un disparo al palo de Messi, el cuadro azulgrana no presentó ninguna versión de la mejor parte de su currículum. En la reanudación el guión volvió al del inicio del choque, con el Getafe otra vez con aire y fuerzas para incordiar al Barcelona . Lo consiguió y, al contrario que en la primera media hora, consiguió su premio gracias a un penalti claro de De Jong sobre Djené Dakonam que no falló Jaime Mata.