Durante siete minutos saltó la sorpresa en el pabellón de Monte Alto. El Borbolla, un candidato a luchar por evitar el descenso, dominaba por 2-0 al Cerdanyola, uno de los favoritos a estar en la pelea por el título. Gemma Solé, con cuatro goles, se encargó de darle la vuelta al marcador y dejar a las coruñesas con la miel en los labios. La lesión de la portera titular local, la chilena Fernanda Tapia, marcó el devenir del encuentro pero las pupilas de Santi Martínez están en el buen camino.

El partido empezó bien, de cara. El gol de Julia Cabanas que abrió el marcador refrendaba las buenas sensaciones de las últimas semanas. Lucía Yáñez, a continuación, marcaba el segundo. Era el minuto siete y no tardó en responder el Cerdanyola, en el ocho, que recortó la distancia con un tanto de la argentina Daiana Silva. Gemma Solé hizo el empate y cuando ya terminaba el primer tiempo, casi al filo del descanso, dio ventaja a las visitantes (2-3), que habían dispuesto de dos faltas directas para ampliar la distancia que falló Cabanas.

Esa es la diferencia. El rival cuando llegó, no perdonó. Este tanto hizo daño a las de casa, que ya estaban saboreando un resultado positivo. Y la segunda parte fue de dominio catalán. Joana Xicota hizo el cuarto y el quinto fue obra de nuevo de Solé, esta vez desde el punto de la falta directa. De nuevo a bola parada, esta vez Lara Yáñez, las coruñesas desperdiciaron su oportunidad de meterse en el partido. Ya en los dos últimos minutos, las catalanas sellaron la sentencia con un nuevo gol de Solé y otro de Laia Pera.