Cuando el Giro salió de Palermo, hace justo tres semanas, se citaban una serie de nombres de ciclistas como favoritos. Se hablaba de Geraint Thomas, como principal candidato, y el corredor galés, ganador del Tour del 2019, se fue al suelo en la segunda etapa y ya no tomó la salida en la tercera. Se citaba también a Simon Yates, el ganador de la Vuelta del 2018, pero se encontró mal, se realizó una prueba PCR y dio positivo por Covid-19. Y, por su fuera poco, el gran ídolo de la afición local, Vincenzo Nibali, nunca ha encontrado el ritmo de pedalada necesaria para aspirar al triunfo, el que ya ha conseguido en las tres grandes.

Y, ahora, aparecen, sobre todo, dos aspirantes a la victoria final que llegaron a Italia como gregarios de sus equipos pero que son los máximos favoritos a jugarse la suerte con la maglia rosa, siempre con permiso de Wilco Kelderman, el único de los favoritos en Sicilia, que no solo ha aguantado en el combate por la general, sino que ahora mismo lidera la clasificación, aunque con la sensación de que la última batalla en los Alpes se le puede hacer muy larga. No dio ninguna seguridad en el Stelvio y se descolgó del duelo que protagonizaron los dos más fuertes de la carrera, Jai Hindley y Tao Geoghegan Hart, que deben ser los dos máximos favoritos a la victoria final en el Giro.

Pero, tampoco, hay que olvidar, ni mucho menos, a un corredor que llegó al Giro sin hacer ruido, casi en silencio, un ciclista que se apuntó a la prueba a última hora, que se llama Pello Bilbao y que tiene el podio de la ronda italiana a su alcance, sobre todo dependiendo del rendimiento que tenga Kelderman en Sestriere, donde acaba la penúltima etapa.

Al último apunte alpino se llegará este sábado después de una etapa, que inicialmente tenía 253 kilómetros, pero que provocó un plante de los ciclistas. Era la jornada más larga y en la salida llovía con intensidad. Los corredores no quisieron, en estas condiciones, afrontar la etapa, que se recortó en más de la mitad para terminar permitiendo la llegada de la fuga y venciendo Cerny.