El Liceo-Vendrell del domingo (Palacio de los Deportes de Riazor, 12.00 horas) se disputará finalmente a puerta cerrada porque el club verdiblanco entiende que "las nuevas restricciones sanitarias de la Xunta obligan a un ejercicio responsable". Inicialmente la idea era permitir la entrada de 30 aficionados, un compromiso con los socios que se habían quedado fuera en el último partido del conjunto de Juan Copa, contra el Mataró, para el que se agotaron las 300 localidades.

Según el protocolo común de la Federación Española de Patinaje al recinto solo podrá acceder el personal imprescindible: jugadores y cuerpo técnico de los dos equipos; árbitros y responsables de la mesa; directivos de los clubs y delegados de la Federación Española; empleados de la instalación; médicos y personal de seguridad; prensa y fotógrados y encargados de la retransmisión televisiva.

El encuentro, correspondiente a la novena jornada, tenía que disputarse el próximo 24 de noviembre pero ambos equipos llegaron a un acuerdo para adelantarlo ya que este fin de semana no podían jugar sus respectivos compromisos contra Palafrugell y Voltregá por positivos en los rivales.