Estado de alarma. Toques de queda. Restricciones de movilidad y cierres perimetrales. El deporte no fue ajeno a una semana ajetreada para todo el país. Sin embargo, ninguna competición de carácter nacional anunció su intención de suspender o aplazar los partidos correspondientes a este fin de semana, lo que obligó a los clubs a intentar mantener su actividad pese a todas las dudas e impedimentos que se les planteaban. La principal, el toque de queda. La mayoría de ellos son equipos no profesionales y por tanto sus jugadores estudian o trabajan y tienen que entrenar a última hora del día, sin embargo, los pabellones cierran a las 22.30. Y aún a última hora de ayer las Federaciones de las distintas disciplinas apuraban el envío de documentos para justificar los desplazamientos entre comunidades para los partidos que se disputarán hoy y mañana. La mayoría de los que juegan en casa, lo harán a puerta cerrada.