El Madrid frenó las turbulencias antes de recibir eo martes al Inter de Milán en la Champions con una victoria balsámica ante el Huesca, un partido resuelto por la inspiración de Eden Hazard, que abrió la cuenta de los merengues con un zurdazo increíble y por el talento de Karim Benzema, autor de un doblete. Dos partidos después, el equipo de Zidenide Zidane volvió a ganar en casa.

No fue una empresa sencilla para los madridistas, que tuvieron que sufrir el atrevimiento de su rival en el cuarto de hora inicial. El equipo de Míchel, que tiene de todo menos complejos, sacó pecho al principio pero acabó pagando los platos rotos de Cádiz y Shakthar, incluso los de Moenchengladbach. El Madrid se gustó después del 0-1 en lo que fue un sábado de reconciliación con el equipo, ante un Huesca ambicioso y que avisó primero con una jugada de Rafa Mir.