El coruñés Antonio Sandino, del Judo Club Oleiros, no pudo pasar ayer de la primera ronda en el Campeonato de Europa júnior que se está disputando en Porec (Rumanía). En su debut en una prueba internacional de este calibre con la selección española, el oleirense resistió la primera parte y llevó el combate hasta el punto de oro, donde su rival se impuso con una técnica de ippon. La derrota le impidió acceder a la repesca y aunque le dejó un sabor amargo, es solo primer paso de lo que puede ser su trayectoria en Europa.

No ha sido un año fácil para Sandino, que cambió de categoría y que quizá notó la falta de adaptación a la misma, con pocos combates en ese peso corporal en el que los rivales son menos pesados, pero más rápidos. El oleirense perdió veinte kilos en el verano de 2019 para bajar de categoría de peso. Antes competía en más de 100 kilos y pasó a hacerlo en la de menos de 100. El objetivo era tener más opciones tanto a nivel nacional como internacional y no le fue mal el cambio porque en su primer Campeonato de España se colgó la medalla de oro. Eso hizo que recibiera la llamada de la selección para el Campeonato de Europa júnior. Pero la pandemia le impidió tener más rodaje en la categoría.

Después de los meses obligados de parón, Sandino entrenó tanto en el gimnasio como de forma individual. La semana pasada estuvo de concentración en Coimbra (Portugal) con la selección gallega e incluso desde el Judo Club Coruña, con deportistas de su misma talla, le prestó su ayuda antes de viajar. La experiencia fue positiva pese a la derrota. En el plano deportivo, el georgiano Ilia Sulamanidze, vigente campeón de Europa júnior, revalidó su título con total solvencia y demostró su favoritismo.