El tenista español Rafa Nadal cayó (6-4, 7-5) ayer en semifinales del Masters 1.000 de París ante el alemán Alexander Zverev, otro duelo exigente que no logró enderezar el balear, en busca de un título que no tiene y antes de la Finales ATP.

El número dos del mundo regresó esta semana después de casi un mes de su último partido, el que supuso el 13º Roland Garros de su palmarés. En París, Feliciano López, el australiano Jordan Thompson y Pablo Carreño no fueron partidos fáciles, pero de menos a más, Nadal se adaptó y ganó. Ante Zverev no lo consiguió.

El alemán, con su entrenador David Ferrer en la grada, dio el primer paso adelante en la final, tras un inicio intranquilo para ambos, y rompió en blanco a Nadal en el tercer juego. Después, lo confirmó también a alto nivel, reventando el revés cortado del español. Nadal celebró parar esa ebullición de su rival, pero con la pequeña ventaja a Zverev le bastaba para ganar el set.

En el segundo set Zverev no bajó los brazos y siguió al ataque. Nadal pudo responderle pero con dos bolas fuera y otra a la red entregó el break. Un descuido en mal momento, que a Zverev sin duda le dio la confianza que necesitaba para rematar la dura misión de ganar al hombre de las 1.000 victorias esta semana. El alemán, Maestro en 2018, se verá las caras en la final con el ruso Daniil Medvedev, que superó (6-4, 7-6) al canadiense Milos Raonic, defendiendo bien su saque para llegar a su primera final en 13 meses.