El Viaxes Amarelle cedió en A Sagrada Familia ante el Poio en el primer derbi gallego del equipo coruñés durante esta temporada. Las jugadoras de Jorge Basanta acusaron la falta de acierto en el remate y fueron castigadas por la eficacia de las pontevedresas, que tuvieron en Dani Sousa el estilete que necesitaban pues fue la autora de los tres goles del encuentro, todos en la segunda mitad.

Las visitantes se hicieron con el dominio de la pelota casi desde el principio, pero sin llegar a generar acciones de peligro ante la portería local debido a la alta presión ordenada por Basanta. Esto permitió a los coruñesas recuperar varios balones para montar rápidas contras, pero fueron incapaces de convertir alguna de la oportunidades que tuvieron ante la portería del Poio.

En la segunda mitad, en solo diez minutos el partido quedó decantado del lado de las pontevedresas, que a los 6 minutos de la reanudación ya vencían por dos goles, merced al acierto de Sousa. A pesar de que todavía tenían tiempo por delante para equilibrar el marcador, e incluso para la remontada, el Viaxes Amarelle optó por jugar con cinco con la intención de anotar el primero que metiese al equipo en el partido. Pero llegó el tercero y ya la puntilla.

Ahora, las jugadoras de Jorge Basanta tendrán que centrarse ya en su siguiente salida, que será a la cancha del Cidade das Burgas (sábado a las 16.30, Pazo dos Deportes Paco Paz), en el que será el segundo compromiso de rivalidad gallega para las coruñesas. Esta vez será a domicilio y ante un equipo que también esta necesitado de puntos como el Amarelle.