La selección española sub 21 derrotó ayer en Marbella a las Islas Feroe por 2-0 en el penúltimo partido de la fase de clasificación para el Europeo de la categoría, para el que ya está clasificada, tras un partido que demostró la superioridad y dominio de la rojita, resuelto con los goles de Adrià Pedrosa y Roberto López en la segunda parte.

España, que no ha perdido en toda la fase, acabará como líder indiscutible del grupo 6 y acudirá a la cita del próximo verano para defender su corona con méritos acreditados pese a la escasa enjundia de sus rivales. El de ayer aguantó con vida hasta los 20 minutos finales y fue un buen sparring en el penúltimo test del extraño 2020.

España dominó de principio a fin, con gran continuidad y con jugadores que son auténticas joyas del futuro nacional. El mejor fue Bryan Gil, que hizo lo que quiso por el costado izquierdo. El jugador del Sevilla, cedido en el Eibar, se hartó de driblar a sus oponentes y de generar ocasiones para sus compañeros. Los pupilos de Luis de la Fuente jugaron minutos de mucho nivel y si no llegó el gol fue por la buena defensa rival. Pedri también tuvo mucha culpa del buen partido de España. El próximo test será el martes contra Israel.