Hace frío. El cielo todavía está oscuro porque está amaneciendo. Apenas son las ocho de la mañana. Y en la piscina de La Solana la nadadora María de Valdés ya bracea contra ella misma en el vaso exterior de las instalaciones de O Parrote. La andaluza del Club Natación Liceo, entrenada en A Coruña por Jesús de la Fuente, tiene en dos semanas una cita clave en Rotterdam (Países Bajos), donde intentará realizar la mínima que le dé la clasificación directa para los Juegos Olímpicos de Tokio del próximo verano. La competición, como todas las de máxima categoría, es en piscina de 50 metros y después de volver de una concentración en altura con la selección española en Sierra Nevada, De Valdés se encontró con el clásico problema de la natación coruñesa: la falta de una piscina larga. Tras una mediación del Concello, la solución fue La Solana. Y toca sacrificarse. Madrugar más que nadie. Y pasar un poco de frío al entrar y al salir del agua. "Nos está respetando bastante el tiempo y el agua no está fría. Además, ella es una sufridora y dura", dice Jesús de la Fuente. "Creo que durante muchos años es como se entrenaba en la ciudad... así que aguantaremos hasta que ya no se puede entrenar más así", añade.

Del 3 al 6 de diciembre, en Rotterdam, su pupila tiene una de las citas clave de la temporada. Ella ya había hecho mínima olímpica en la prueba de 1.500 metros el año pasado, pero tras el aplazamiento de los Juegos los criterios de selección variaron. En los nuevos, hay cuatro competiciones válidas para lograr el tiempo exigido. Con el añadido de que el primero que lo consiga tendrá preferencia -solo pueden ir dos por prueba-. Y esa primera oportunidad será en el Open de Holanda. Para clasificarse, María de Valdés tiene que, además de hacer la mínima, ser la primera española. Y De la Fuente cree que este es el momento. Porque en marzo, en el Open español, estará completamente centrada en su otra baza, las aguas abiertas, modalidad en la que disputará el Preolímpico en Japón en el mes de mayo.

Nacional en corta

Desde mañana y hasta el domingo probará sus fuerzas en Castellón, que acogerá el Campeonato de España en piscina corta, una de las primeras citas a nivel nacional para los nadadores españoles después de los meses de parón por el confinamiento y la pandemia. Las internacionales, como María de Valdés o Paula Otero, ya han tenido competiciones, pero para los demás será un verdadero test. La nadadora del Liceo será una de las favoritas en sus pruebas, 400 y 800 libres, sobre todo ante la ausencia de Mireia Belmonte, que después de ser operada de dos hernias inguinales ha priorizado el campeonato de Rotterdam y aunque está inscrita en el Nacional, no participará.

El resto de participaciones coruñesas está en el aire por culpa del coronavirus. Un positivo en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva obliga a realizar cuarentena a Rosalía Marín (CN Coruña) y Carlos Souto (Club del Mar). Ambos estaban inscritos en el Nacional al igual que Paula Otero y Alba Gómez (CN Arteixo) y Marcos García (Club del Mar), además de Sergio Campos, coruñés que compite por el Santa Olaya.