El Pontevedra cierra la jornada encaramado a lo más alto de la clasificación del subgrupo 1A tras su apretada victoria de ayer en Pasarón ante el Salamanca (2-0). Los granates firmaron el triunfo con sendos goles de Charles, de penalti, y de Rufo en los minutos 89 y 93, respectivamente. Además, ayer se produjo la primera derrota del Zamora. Los castellanos fueron superados en Barreiro, también por un marcador de 2-0, ante el Celta B.

El filial céltico sumó su primer triunfo de la temporada precisamente en el encuentro en el que los seguidores locales volvían a Barreiro y, además, ante un rival, el Zamora, que se presentaba en el campo vigués sin conocer todavía la derrota. Y lo hizo completando un encuentro muy sólido en defensa y en el que sólo las buenas intervenciones de Villanueva evitaron un resultado más amplio.

Con ventaja de 2-0 gracias a los tantos de Manu Justo y Lautaro, el filial céltico prefirió intentar dormir los últimos quince minutos, en los que sólo una salida en falso de Iago Domínguez, que Sergio García intentó sin éxito aprovechar desde casi el medio del campo, inquietó a los locales. De hecho, los pupilos de Onésimo pudieron incluso redondear el marcador en una última acción por banda derecha en la que Losada colocó un peligrosísimo centro raso al que Josipovic no llegó por muy poco.

Por otra parte, el Coruxo sumó en Salamanca su quinta jornada sin ganar y sin marcar, y se hunde en el pozo de la clasificación. Si se alarga su sequía goleadora será muy difícil que pueda salir de él. Como en lo que llevamos de temporada el juego no fue malo pero la pegada es nula. Y de la visita al Reina Sofía tienen motivos para quejarse porque el primer gol de Unionistas parece en claro fuera de juego, fuera de juego que, por cierto, había señalado el linier.

Teniendo en cuenta que los de Míchel Alonso aún no habían marcado un solo gol tras cuatro jornadas disputadas, remontar un 2-0 en contra se antojaba imposible. El Coruxo no cambió su estilo de juego y tocaba bien pero sin profundidad ante un Unionistas que juntó líneas y retrocedió unos metros para no dejar huecos y proteger a su portero. Al final, el Coruxo acabó dominando pero sin marcar, la tónica de esta temporada.