Suecia se presenta como el principal rival de la selección española en su camino hacia el Mundial de Catar 2022, en el que también se enfrentará a viejas conocidas como Grecia y Georgia y a una Kosovo a la que nunca se ha medido y con la que, en el aspecto sociopolítico, existen desavenencias.

Sin ser uno de los grupos sobre el papel más complicados de los que deparó el sorteo, tiene cierto peligro. Los rivales se caracterizan por la fortaleza del bloque. Pero también trae magníficos recuerdos. Con Suecia y Grecia, los dos rivales de mayor ránking, jugó España en la Eurocopa 2008 de Austria y Suiza, en la que inició su etapa más dorada al coronarse en la final de Viena ante Alemania.

El conjunto que dirige Janne Andersson será, curiosamente, rival de España en la fase final de la próxima Eurocopa y acude a esta fase con el aval de su condición de cuartofinalista en Rusia 2018, donde exhibió un bloque muy compacto y pegada.

No obstante, en la última Liga de Naciones, cuya fase final disputará el equipo de Luis Enrique Martínez, el cuadro nórdico ha sido último de su grupo, por detrás de Francia, Portugal y Croacia, con tan solo una victoria y cinco derrotas, y bajará a segunda categoría.

España se reencontrará también con Grecia, al que no se medía desde la Eurocopa de 2008. El otro rival será Kosovo, que había caído teóricamente en el grupo A, pero al estar Serbia, por motivos políticos pasó al B, pero el Estado español no ha reconocido nunca oficialmente a Kosovo como país.

La Federación kosovar es miembro oficial de la FIFA y de la UEFA desde 2016, aunque su primer partido amistoso autorizado fue en septiembre de 2014. Su estreno oficial fue en septiembre de 2016.