Marcus Thuram, hijo del mítico Lilian Thuram y jugador del Borussia Mönchengladbach, fue expulsado a los 79 minutos del partido ante el Hoffenheim por escupir en la cara de su rival Stefan Posch.

El colegiado Frank Willenborg, a instancias del VAR, mostró la cartulina roja al futbolista ítalo-francés, que se expone a una fuerte sanción por una acción unánimemente reprobada.

El propio Marcus Thuram, minutos después de concluir el encuentro pidió perdón a través de sus redes sociales: "Hoy ha ocurrido algo que no es propio de mi carácter y que no debe ocurrir nunca. Reaccioné ante un oponente de manera equivocada y algo ocurrió accidentalmente y no intencionalmente. Pido disculpas a todos, a Stefan Posch, a mis oponentes, a mis compañeros de equipo, a mi familia y a todos los que vieron mi reacción. Por supuesto, acepto todas las consecuencias de mi gesto", afirmó.

Marco Rose, técnico del Borussia Mönchengladbach, declaró, tras el encuentro en el que su equipo perdió por 1-2, que "en nombre del club y personalmente como entrenador, me gustaría pedir disculpas por el incidente de Marcus Thuram y la tarjeta roja".

"Algo así no pertenece al fútbol. Fue mucho más allá de todos los límites y no es apropiado. Marcus Thuram es un buen jugador y buena persona, es muy reflexivo y está muy bien educado. Puede que se le hayan fundido los fusibles en esa momento, es la única forma en que puedo explicarlo. Lo siento. Le hizo un flaco favor al equipo al hacer eso", apuntó el técnico.