El Barça se hizo con el clásico navideño de la Liga Endesa ante el Madrid (82-87), segundo consecutivo tras el de la Euroliga, con un magnífico Nikola Mirotic, autor de 26 puntos y del tapón que sentenció el encuentro, sin añorar a Thomas Heurtel, foco de la polémica previa por querer irse a los blancos.

El clásico del caso Heurtel fue de Mirotic. El ala-pívot hispanomontenegrino, con 26 puntos, 10 rebotes y un tapón final clave sobre el base argentino del Madrid Nico Laprovittola sentenció un duelo marcado por la situación del base francés del Barça, apartado por el club en el retorno del viaje grupal de Estambul (Turquía) al descubrir que negociaba con el eterno rival.

Pese a esa situación el Barça supo quebrar al hasta hoy líder invicto de la Liga Endesa, dominando el rebote (38 capturas por 31 de los blancos) y limitando su capacidad triplista a 10 aciertos de 27. Con Mirotic, una defensa redoblada en la parte final del duelo y un gran final del estadounidense Kyle Kuric (14 puntos, 9 de ellos en el último parcial), el equipo azulgrana derrotó a un equipo blanco al que no le sirvieron las acometidas de Sergio Llull (14 puntos, de ellos 3 triples de 4 intentos) para reaccionar, en un duelo de alto nivel que colmó las expectativas de calidad y emoción.

Era el gran partido navideño de la Liga Endesa, y los dos equipos salieron dispuestos a regalar un partido intenso como el que se vivió.