La UD Ibiza, de Segunda B, dio la gran sorpresa de la Copa del Rey al eliminar a un Primera, el Celta, en un partido controlado por los ibicencos, salvo en el tramo final, cuando el equipo vigués reaccionó con la entrada al campo de Santi Mina, Denis Suárez y Brais Méndez.

El Celta, como temía su entrenador, Eduardo Coudet, tardó muchos minutos en adaptarse al césped sintético de Can Misses, circunstancia que aprovechó el Ibiza para encarrilar la eliminatoria con tres goles en 28 minutos. Los dos primeros fueron de Sergio Castel; el tercero, de Javi Pérez. Todo ello, ante un Celta totalmente desbordado, sin ideas ni convicción para parar el demoledor ataque local.

El júbilo se desató en las gradas, con una afición cantando “el Ibiza es de Primera” y “Eo, eo este es un chorreo”, recordando la fiesta de hace justo un año cuando el Barcelona sufrió mucho para eliminar al equipo celeste. La unidad B del Celta fue víctima de un Ibiza que jugó sin complejos, justificando su buen momento en el campeonato de Segunda B, en el que marcha líder invicto. Vencía por cuatro y sufrió, pero demostró su veteranía.