Dos futbolistas del UE Cornellà contagiados y afectados por la COVID-19, cuyos positivos se conocieron ayer por la mañana, apenas unas horas después del partido de eliminatoria de la Copa del Rey disputado contra el FC Barcelona, han puesto en alerta al club azulgrana. Los dos jugadores con coronavirus, ambos asintomáticos, según el club, uno de los cuales jugó el encuentro que el Barça logró ganar en la prórroga, se unen a los otros dos positivos –un futbolista y un encargado de material– que se detectaron días antes en el equipo del Baix Llobregat. Ambos fueron apartados del resto del grupo, si bien eso no ha evitado que los contagios se extiendan. Y la conclusión final ha sido el confinamiento domiciliario de todos los integrantes de la plantilla, tal y como establecen los protocolos sanitarios, informa la Agencia Efe, y como medida de precaución para evitar la descontrolada propagación del virus.

No han tomado medidas tan extremas en el club azulgrana. Todos los jugadores del Barcelona, que pasaron un test la mañana del viernes y que se harán otro este sábado, antes de su próximo encuentro de Liga, este domingo contra el Elche, han dado negativo. La entidad azulgrana asegura estar muy tranquila y entiende que el protocolo de LaLiga no les obliga más que a seguir haciendo pruebas a los deportistas y cuerpo técnico.