El Barcelona necesitó una prórroga para batir ayer al Unicaja por 103-93 y convertirse en el cuarto semifinalista de la Copa del Rey que se está disputando, a puerta cerrada, en Madrid. El conjunto culé se medirá por un puesto en la final con el Baskonia, precisamente la reedición de la final de la liga del año pasado que terminó con victoria para los vascos.