La Copa se decide en un ‘clásico’

El Barcelona y el Madrid pelearán hoy por el primer título importante de la temporada. El clásico del baloncesto español volverá a repetirse en la final de la Copa en el Wizink Center (18.30, #Vamos), igual que en ocho de las últimas 10 ediciones. Entre los dos se reparten los últimos 11 títulos. Pero este será un pulso cargado de significado. El equipo azulgrana ha puesto en manos de Jasikevicius un ambicioso proyecto para volver a la cima. Será todo un examen. El cuadro madridista defenderá título y lo hará en casa, decidido a prolongar su hegemonía.

Le costó asegurar al Barça su plaza en la final, pero su victoria frente al Baskonia (77-68) no estuvo exenta de cierto agonía. Durante 30 minutos el equipo azulgrana ofreció una imagen sólida y llegó a dominar por 20 puntos, pero luego la emborronó al permitir al cuadro vitoriano acercarse hasta cuatro puntos (69-65) en el tramo final.

Pareció de entrada otro Barça respecto al partido de cuartos de final, sobre todo a nivel defensivo, a pesar de que de salida cometió algunos errores, tres pérdidas de inicio y un par de canastas fáciles perdidas. El único aspecto que no pudo controlar el equipo de Jasikevicius fue el talento de Pierrià Henry, el base baskonista, autor de 13 de los 15 primeros puntos de su equipo, que dio réplica de forma individual al trabajo colectivo azulgrana, pero sin conseguir involucrar a sus compañeros.

Pero mientras el Barça fue capaz de corregir errores, el Baskonia no se encontró cómodo frente al despliegue físico de su rival, que se mostró totalmente hegemónico en la pelea por el rebote. El trabajo de Kuric, la intensidad de Bolmaro y el acierto en los triples de Mirotic y de Higgins hicieron que el juego del Barça creciera en confianza (38-27), una brecha que se amplió tras la vuelta del vestuario, hasta los 17 puntos (44-27, m. 23). Ese margen que dejó muy tocado al equipo vitoriano. Durante todo el cuarto, el equipo de Ivanovic pareció grogi y de la muñeca infalible de Abrines desde el triple, el Barça llevó su ventaja hasta los 20 puntos para afrontar el último cuarto (67-47).

Pero con todo de cara, el equipo azulgrana fue incapaz de sellar el resultado. Al contrario. La desconexión que vivió el equipo azulgrana en esos instantes fue increíble. Con un Jekiri descomunal, que se adueñó de la dos zonas, tanto en ataque como en defensa.

Con Polonara y Henry respaldándole en la carga, el Baskonia fimó un parcial de 16-2, que le devolvió a la pelea para afrontar los últimos cinco minutos (69-63, m. 35), ante la desesperación de Jasikevicius, que se desgañitó desde la banda, y tuvo que parar un par de veces el partido para hacer reaccionar a sus jugadores. Un mate de Davies y cuatro tiros libres de Mirotic y Calathes devolvieron la sensatez al Barcelona, que acabó cerrando su pase a la final.