El tenista serbio Novak Djokovic se convirtió ayer en el primer finalista del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, tras imponerse sin excesivas dificultades al ruso Aslan Karatsev por 6-3, 6-4 y 6-2. Ahora espera rival en la que será su novena ocasión en el partido oficial del torneo y que saldrá del duelo entre el ruso Daniil Medvedev y el griego Stefanos Tsitsipas. La final femenina ya tiene confirmada a las dos participantes: la japonesa Naomi Osaka, que truncó el camino de la estadounidense Serena Williams (6-3 y 6-4), y la también norteamericana Jennifer Brady, que ganó a la checa Karolina Muchova (6-4, 3-6 y 6-4).

El número uno del mundo, que tras la eliminación de Rafa Nadal en cuartos superará el próximo 8 de marzo el récord del suizo Roger Federer de semanas en esa posición con 311, acabó con la aventura de Karatsev, la gran revelación en Australia, 114 del mundo, clasificado desde la previa y que aspiraba a convertirse en el primer tenista en jugar la final en su primera aparición en un Grand Slam.

Pero el ruso no tuvo excesivas opciones ante un serbio que parece ya tener bastante olvidados los problemas físicos que acusó en su sufrida victoria ante el estadounidense Taylor Fritz y que incluso le llevaron a dejar en duda su continuidad en Melbourne.

Apoyado en 30 ganadores, 17 aces y sólo 14 errores no forzados, Djokovic dejó claro que la Rod Laver Arena es su pista y casi siempre dominó un encuentro donde tuvo resistencia de su rival en la primera manga. Karatsev aguantó con su saque hasta el octavo juego, pero ahí falló y el serbio logró la rotura clave y que comenzó a allanar su triunfo. El segundo set trajo una gran versión del balcánico que se puso 5-1, pero conllevó una buena reacción del ruso que desplegó su mejor tenis para colocarse 5-4 e incluso tener dos bolas de rotura para haber empatado. Djokovic las salvó y en el tercero se llevó el pase a su vigesimoctava final de un grande.

Naomi Osaka y la estadounidense Jennifer Brady pelearán mañana por el título. La atención del día estaba en el duelo entre la japonesa y Serena Williams, la campeona en 2019 contra la ganadora en siete ocasiones. Osaka se volvió a cruzar en el camino de la estadounidense y en su deseo de capturar su vigesimocuarto Grand Slam e igualar a Margaret Court después de un encuentro en el que hizo mucho daño con sus poderosos golpes desde el fondo de la pista. Williams se marchó dejando en el aire su retirada.