El estadounidense Grant Holloway batió ayer el récord del mundo de 60 metros vallas (7.29) en el Meeting Villa de Madrid, sexta y última cita del World Indoor Tour de la Federación Internacional, una prueba que sirvió de chispazo para la representación española a una semana del Europeo de Torun.

Holloway cumplió con su objetivo, el asalto a un récord que tenía a dos centésimas y que no iba a dejar escapar en su última carrera bajo techo de la temporada. En semifinales, el americano volvió a hacer ese 7.32 que comenzaba a parecer cruel, pero en la final tuvo el empujón final para batir el 7.30 del británico Colin Jackson en 1994.

La guinda la puso la última carrera, un 3.000 metros femenino que ganó la favorita Gudaf Tsegay, con la mejor marca mundial del año (8:22.65), pero sin poder asaltar el récord de Genzebe Dibaba.

Tres días después de su victoria en el 1.500 en el Campeonato de España, Esther Guerrero enseñó de nuevo su gran estado de forma al ser segunda en el 800.

Además, Teresa Errandonea se desquitó de la descalificación el fin de semana en Gallur contra la mejor del año en la distancia. La campeona de Europa, Nadine Visser, se llevó la carrera con 7.81, lo mejor visto en 2021, y la española fue segunda (8.08). Destacaron también Óscar Husillos (400) y Mariano García (800) mientras que Ana Peleteiro solo hizo un salto válido y fue corto (13.88).