Con determinación en el desempate final y sacando la garra, la española Garbiñe Muguruza superó a la rusa Veronika Kudermetova, 34 del mundo, por 6-2 y 7-6 (4), en su debut en el torneo WTA 500 de Doha. Garbiñe, la única española este año en el cuadro del torneo que se disputa en el Khalifa International Tennis & Squash Complex, se enfrentará en segunda ronda con la bielorrusa Aryna Sabalenka, tercera favorita, exenta en la ronda inicial, y defensora del título.

Tras caer en los octavos de final del Abierto de Australia ante la japonesa Naomi Osaka, contra la que tuvo dos bolas de partido, Muguruza apareció en acción en este WTA 500, en el que fue finalista en 2018, y en el que la ucraniana Elina Svitolina y la checa Karolina Pliskova son esta vez las dos primeras favoritas. A pesar de no contar en pista con su entrenadora, Conchita Martínez, recuperándose del coronavirus, Muguruza jugó muy seria contra Kudermetova, una de las tres rusas que participan este año, y ganó el primer set con autoridad en 38 minutos gracias a dos roturas.

En la segunda manga la rusa forzó el desempate y en ese juego corto se puso por delante 3-0, pero fue en ese momento cuando se puso de manifiesto la experiencia de la española, que logró la décima victoria de la temporada en una hora y diez minutos.

En la primera jornada ya hubo sorpresa, ya que la estadounidense Jennifer Brady, 13 del mundo y séptima favorita, reciente finalista del Abierto de Australia, cayó ante la estonia Annet Kontaveit, 24 de la WTA, por 6-1 y 6-2 en tan solo 56 minutos.