Belén Toimil llegó a Torun repescada por la Federación Internacional y se marcha con el récord de España absoluto; con las dos mejores marcas españolas de la historia en pista cubierta y con la clasificación para los Juegos de Tokio. Impensable hace solo una semana. En la final de lanzamiento de peso no pudo estar en la asombrosa marca de la calificación, pero el 18.01 de ayer hubiera supuesto también el récord de España de no haber hecho el día anterior el deslumbrante tiro de 18.64 que dejó a todo el mundo petrificado. En la final estuvo más o menos en el resultado que se había imaginado o al que aspiraba antes de llegar a Polonia. Su séptimo puesto es un gran resultado. Y eso es una buena noticia. La atleta de Mugardos era una de las personas más felices ayer en el pabellón donde se celebran los campeonatos. No es para menos. De golpe se ha instalado en la élite de esta disciplina a nivel mundial. Le espera el complicado proceso de permanecer.

Desde que la gijonesa Martina de la Puente, su predecesora como plusmarquista nacional, obtuvo el sexto puesto en Estocolmo’96, ninguna otra atleta española había disputado una final de peso.

Toimil se había metido en la final por la puerta grande. En su primer tiro de la ronda clasificatoria del jueves, con un lanzamiento de 18,64, reventó por 70 centímetros el récord nacional que llevaba 25 años en poder de Martina.

La atleta gallega, que bajo la dirección de Carlos Burón adoptó hace año y medio el estilo giratorio en perjuicio de la extensión lineal, soñaba con repetir sensaciones en la final, pero no encontró el “pepinazo” que esperaba.

Abrió su concurso con un nulo, continuó con 17,41, hizo otro nulo en el tercero, lanzó 17,80 en el cuarto y, tras un nuevo nulo, cerró con la segunda mejor marca española de todos los tiempos en pista cubierta: 18.01.

Toimil perdió masa muscular y forma física durante el confinamiento por la pandemia, pero desde noviembre pasado se ha entrenado en sesiones de mañana y tarde para mejorar tanto la fuerza como la técnica. Los frutos del trabajo están a la vista.

El primer título de los campeonatos se quedó en el país vecino gracias a la portuguesa Auriol Dongmo, campeona con 19,34 por delante de la sueca Fanny Roos (19,29) y de la alemana Christina Schwanitz (19,04).

El récord de Europa y mundial (22,50) lleva 44 años en poder de la checoslovaca Helena Fibingerová.

Medallas

Por otro lado los españoles Jesús Gómez e Ignacio Fontes se colgaron las medallas de plata y bronce en la final del 1.500 de los Campeonatos de Europa de Atletismo de Pista Cubierta en Torun (Polonia), mientras que el oro fue para el polaco Marcin Lewandowski, con la descalificación del noruego Jakob Ingebrigtsen que pisó por dentro de la pista tras recibir un empujón. Los noruegos habían reclamado.

Gómez siguió la estela fulgurante que dejaron el noruego, quien rompió la carrera desde el inicio, y el polaco. Fontes se quedó rezagado pero peleó hasta el final con el premio sorpresa del podio. Ingebrigtsen cruzó la meta primero, por delante de Lewandowski y Gómez, pero poco después se conoció la descalificación del atleta noruego, que había tenido varios encontronazos en los primeros metros de la carrera.

Jesús Gómez e Ignacio Fontes, comparten habitación en Torun y, según reveló el burgalés, soñaban “con estar los dos en el podio” de los Europeos en pista cubierta de Torun. “Nos daba igual quien estuviera delante o detrás, pero soñábamos con estar los dos en el podio. Estábamos juntos en la habitación. La verdad es que hemos quedado muy cerca uno del otro. Ignacio es un compañero al que respeto muchísimo, un gran rival”, señaló Gómez.

Para el atleta burgalés, “el 1.500 español está en alza, con dos representantes entre los tres primeros del continente”. Fontes piensa que “no se debería descalificar por esas cosas, que le pueden pasar a cualquiera, no es bueno para nuestro deporte” y Jakob Ingebrigtsen “no se ha beneficiado del incidente” de ayer.