Una genialidad de Benzema en el tiempo añadido mantiene con vida al Madrid en Liga, tras un nuevo ejercicio de sufrimiento en el Di Stéfano ante un rival de la zona baja, un Elche que acarició la gloria pero cedió en la recta final al empuje madridista y un doblete de su único goleador.

El experimento de jugar sin los dueños del centro del campo, Kroos y Modric, no le salió bien a Zinedine Zidane. Pensar en la Champions cuando caminas sobre el alambre en Liga, dejó una primera parte en la intrascendencia. Sin transmitir las necesidades reales. Un error de Varane en la segunda acercó una nueva renuncia a la pelea por el título y desató la heroica. Un equipo que cuando ve todo perdido, saca la casta del campeón.

No es solo falta de pegada lo que debe preocupar a Zidane. En partidos de menor trascendencia, sus jugadores rebajan la intensidad. Los errores cometidos ante Cádiz o Alavés, con derrotas en el Di Stéfano que condicionan las opciones al título, no fueron lecciones aprendidas. En un día en el que debía buscar goles y confianza, al Madrid le faltó nuevamente fútbol.

Regresaba Sergio Ramos, arropado en un sistema con tres centrales que dejaba las bandas al físico de Lucas Vázquez y Mendy. El dominio de balón fijó su posición ofensiva y convertidos en extremos, perdieron el factor sorpresa. Tardó el Madrid 27 minutos en tirar por primera y última vez en el primer acto a la portería defendida por Badía.

El Elche se defendió con comodidad ante un equipo sin ritmo que jugó al pie. Con solo Vinicius lanzando desmarques de ruptura en un juego previsible. Sin poder correr, el equipo de Zidane no sabe exhibir virtudes. A su rival le bastó una buena colocación. Solo permitió un contragolpe y es cuando más cerca estuvo del gol el Madrid, con Vinicius corriendo al espacio y asistiendo a Benzema, que perdonó de primeras de zurda.

Jugaba con fuego el Madrid y el plan de Fran Escribá estuvo cerca de convertirse en histórico con el primer triunfo del Elche en casa madridista. Con todo perdido al Madrid solo le quedaba arrebato y tirar de orgullo. Zidane tuvo que recurrir a Modric y Kroos, que tomó el mando. Rodrygo metió la claridad que faltaba en los últimos metros. El empuje madridista provocó el paso atrás del Elche. El acoso a balón parado acabó dejando el empate tras córner en corto, centro de Modric y testarazo de Benzema.

Restaban 17 minutos para el final y un punto no le servía al Madrid. Escribá temía por la remontada y metía línea de cinco atrás. Y apareció Benzema otra vez.

El Atlético se deja dos puntos ante un Getafe que acabó con un futbolista de menos

El Atlético de Madrid se dejó dos puntos en su visita al Coliseo Alfonso Pérez, donde empató con el Getafe (0-0). Con este resultado el equipo rojiblanco se mantiene al frente de la clasificación de Primera División, pero con seis puntos de ventaja sobre el Madrid, que ayer se impuso por la mínima al Elche, y con siete sobre el Barcelona, aunque los azulgranas tienen pendiente su partido de mañana, cuando recibirán al Huesca en el Camp Nou en el encuentro que cerrará esta jornada. En el primer tiempo, los atléticos solo dispusieron de una ocasión clara en las botas del belga Yannick Carrasco, que a los ocho minutos se encontró con el portero David Soria tras un pase filtrado entre líneas del argentino Ángel Correa. Por su parte, el Getafe pudo marcar al borde del descanso con un intento desde fuera del área de Carles Aleñá que despejó Jan Oblak. Fue uno de los dos acercamientos de los locales en un pobre partido de los jugadores de Bordalás. Con un hombre más durante veinte minutos por la expulsión del franco-camerunés Allan Nyom, el equipo de Diego Simeone no fue capaz de batir a David Soria, que se empleó a fondo con un disparo de Moussa Dembélé y fue testigo de un lanzamiento al palo del uruguayo Luis Suárez.